Skype se integra con Windows 10: hacia la convergencia

Sin duda, Microsoft está haciendo un formidable trabajo con Windows 10. Ya desde las primeras versiones preliminares que tuvimos la oportunidad de probar, el camino del sistema de operativo de los de Redmond dejaba claro que era el ecosistema: un solo S.O. para gobernar a todos los dispositivos y en el que el usuario disfrutase de la misma experiencia ya sea en sobremesa, portátil, móvil o consola.

Ahora, y de nuevo con el ecosistema en mente, Microsoft vuelve a dar un paso adelante hacia la tan esperada convergencia integrando Skype, el servicio de llamadas y videoconferencia VoIP, dentro del sistema y no como aplicación independiente. Además, desde que la compañía pasó a permitir a los usuarios de Skype utilizar el ID de Windows para utilizar la plataforma, el camino hacia la simplificación de las aplicaciones, el contenido y la interoperabilidad ya casi estaba dado.

Lo más interesante de todo es que, al igual que sucede con FaceTime o Mensajes en OS X, Skype en Windows 10 estará dentro de la raiz del sistema, es decir, no solo funcionará como la aplicacion que conocemos todos a día de hoy, sino que muchos de sus servicios también estarán integrados dentro de otras aplicaciones para que podamos usar las caracteristicas de Skype sin tener que cambiar de aplicación, pues estará integrada en varias apps del sistema:

“Con Windows 10 queríamos construir la plataforma Skype, por lo que es más fácil y más rápido para los usuarios completar tareas. Es por esto que, a finales de este año, vamos a ofrecer Skype integrado en Mensajería, Llamadas y Vídeo- Aga Guzik, Senior Marketing de Skype”

Es un movimiento muy interesante que puede tener consecuencias directas en la forma en la que usamos las aplicación. Por un lado es mucho más natural, pues podremos enviar mensajes desde Mensajes como ya sucede en OS X, utilizando eso sí, la plataforma de Skype, y podemos mantener el contacto con amigos desde la aplicación contactos, que es un paso mucho más natural que remitirnos a una aplicación separada e independiente para realizar las mismas tareas.

Esta integración de Skype a nivel sistema es sin duda una pista definitiva que nos ilumina el camino hacia el futuro de Windows: software como servicios convergentes y multiplataforma.